Uno de los principales problemas al que podemos enfrentarnos como docentes es la violencia en las aulas. Ésta puede manifestarse de varias grados y formas, y entre los diferentes miembros de la comunidad educativa. Afortunadamente las conductas violentas de alumnos contra profesores no son tan abundantes, aunque es preocupante el incremento de estos hechos en los últimos años; el más común de estos actos intimidatorios es el acoso entre alumnos, el tan famoso "bulling". Esta palabra de origen inglés y difícil traducción literal, se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es la emocional, que se da mayoritariamente en el aula y patio, e incluye insultos, menosprecios y humillaciones verbales, intentan provocar miedo y buscan el aislamiento social de la víctima. Pero también se producen agresiones de tipo físico.
El siguiente vídeo muestra un ejemplo de estos actos violentos repetidos contra un alumno, con un final trágico, y que desgraciadamente ha sucedido en la realidad, ya que estos hechos afectan muchísimo a las víctimas, que en esta etapa de su desarrollo, la adolescencia, son aún mas susceptibles:
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